Maracas que le dicen maraca a otras maracas
Tenía pensada esta entrada hace un tiempo, pero no la escribía just because. Ahora lo haré.
Ojalá revisen mi primera entrada, referencia al maraquismo, y entiendan que estoy trabajando con ese concepto.
En el marco de lo que está pasando en el mundo (Francia-Siria/Chile-Perú/ElMundo-ElMundo), me di cuenta de algo que todos sabemos: estamos muy divididos. Pero como no puedo abarcar tanto, esta vez me voy a centrar en algo que conozco, que he profundizado con el tiempo (estudios de género u know) y que vivo a diario. Me refiero al odio entre mujeres.
Decir que no he participado en esto es mentira; sí lo he hecho, y lo he disfrutado. Ya no. Prefiero mantenerme lo más al margen posible. Me da un poco de lata ver a mis amigas descuerar a otra mujer por X razones, generalmente relacionadas con el físico o lo público de sus actividades sexuales. Lo más irónico de todo es que después reclamamos porque los hombres hacen lo mismo que nosotras nos hacemos entre pares; y eso no está bien por una infinidad de motivos.
Hay una frase que dice "Las mujeres no se arreglan para atraer a los hombres. Lo hacen para competir entre ellas"; y algo de razón hay en eso. Con tanto bombardeo de los medios en cuanto a la imagen física y el ideal de "mujer perfecta", es fácil ser insegurx (a los hombres también les pasa la cuenta, no hay que dejarlos afuera). Con la inseguridad latente, día a día, es fácil sentirse intimidada por ciertas características que tal o cual mujer tiene, y que una no tiene; y por lo tanto odiamos a esa mujer en particular porque nos hace sentir inseguras y vulnerables, y estamos acostumbrados como sociedad a que ser vulnerable es algo malo (que no lo es, pero es tema para otro día).
El odio entre mujeres es un tema que da para mucho, pero como el tiempo es reducido y nadie lee entradas infinitamente largas (y da paja escribirlas, ídem); sólo digo lo siguiente: el rechazo que las mujeres sienten por su mismo género es pura inseguridad, y la inseguridad nace del rechazo de una misma; y ambas son comoelhoyo.
No digo que nos amemos locamente entre todas, porque siempre hay alguien que no te agrada; y lo admito: hay mujeres que no me agradan, pero he aprendido a no odiarlas y no ponerles nombres peyorativos, porque no corresponde y no le hace ningún bien ni a mi género, ni a mi integridad individual. Con ignorar ciertas cosas basta, y te ahorraste muchos malos ratos.
No es consecuente pedir paz en el mundo y desearle el infierno a otra mujer por ser "maraca", o lo que es peor, por ser "regia" (que también es un concepto un poco ambiguo).
Además hay que decirlo: una comete los mismos delitos maraquísticos de vez en cuando y negarlo es inútil. Y qué tanto, si igual nos gusta; y tampoco queremos que nos juzguen por ello. Obviamente, es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero no es tan fácil ser consecuente de lo que se dice o se hace. Si al final somos todas maracas, pero... ¿quién dijo que eso es malo?
Reflexiones para terminar:
1. Una no es quién para juzgar a otra. En ningún aspecto, nunca, porque no sabemos lo que hay detrás.
2. Odiarnos entre nosotras sólo complica más luchar por más dignidad, igualdad y respeto.
3. Cuando te aceptas y te amas a ti misma, sin importar lo demás, las otras mujeres no pueden intimidarte; porque no las ves como rivales, sino como iguales.
4. Los perros siempre van a ladrar: haz lo tuyo y sé amable con la gente. Amarte no significa ser desagradable con la humanidad. (Happy girls ain't hatin' and hatin' girls ain't happy)
Así que mientras ponen la bandera de Francia en su foto de perfil, quizás quieran considerar en hacer las paces con todas esas otras maracas que hay en el mundo, y pensar dos veces antes de criticar y descuerar a otra a sus espaldas. En estos tiempos de tanto odio, no creo que sea necesario aportar con otro granito de arena si podemos simplemente no hacerlo.
Somos mujeres, somos bakanes y podemos hacer lo que sea con un poco de iniciativa. Amén.
Gracias como siempre por el apoyo, los buenos comentarios y no sé. Todo. Mucho amor para todos y que tengan buen inicio de semana ¡Ánimo que queda poco para fin de año fullcarretefulldistorsión!
Besitos.
Ojalá revisen mi primera entrada, referencia al maraquismo, y entiendan que estoy trabajando con ese concepto.
En el marco de lo que está pasando en el mundo (Francia-Siria/Chile-Perú/ElMundo-ElMundo), me di cuenta de algo que todos sabemos: estamos muy divididos. Pero como no puedo abarcar tanto, esta vez me voy a centrar en algo que conozco, que he profundizado con el tiempo (estudios de género u know) y que vivo a diario. Me refiero al odio entre mujeres.
Hay una frase que dice "Las mujeres no se arreglan para atraer a los hombres. Lo hacen para competir entre ellas"; y algo de razón hay en eso. Con tanto bombardeo de los medios en cuanto a la imagen física y el ideal de "mujer perfecta", es fácil ser insegurx (a los hombres también les pasa la cuenta, no hay que dejarlos afuera). Con la inseguridad latente, día a día, es fácil sentirse intimidada por ciertas características que tal o cual mujer tiene, y que una no tiene; y por lo tanto odiamos a esa mujer en particular porque nos hace sentir inseguras y vulnerables, y estamos acostumbrados como sociedad a que ser vulnerable es algo malo (que no lo es, pero es tema para otro día).
El odio entre mujeres es un tema que da para mucho, pero como el tiempo es reducido y nadie lee entradas infinitamente largas (y da paja escribirlas, ídem); sólo digo lo siguiente: el rechazo que las mujeres sienten por su mismo género es pura inseguridad, y la inseguridad nace del rechazo de una misma; y ambas son comoelhoyo.
No digo que nos amemos locamente entre todas, porque siempre hay alguien que no te agrada; y lo admito: hay mujeres que no me agradan, pero he aprendido a no odiarlas y no ponerles nombres peyorativos, porque no corresponde y no le hace ningún bien ni a mi género, ni a mi integridad individual. Con ignorar ciertas cosas basta, y te ahorraste muchos malos ratos.
No es consecuente pedir paz en el mundo y desearle el infierno a otra mujer por ser "maraca", o lo que es peor, por ser "regia" (que también es un concepto un poco ambiguo).
Además hay que decirlo: una comete los mismos delitos maraquísticos de vez en cuando y negarlo es inútil. Y qué tanto, si igual nos gusta; y tampoco queremos que nos juzguen por ello. Obviamente, es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero no es tan fácil ser consecuente de lo que se dice o se hace. Si al final somos todas maracas, pero... ¿quién dijo que eso es malo?
Reflexiones para terminar:
1. Una no es quién para juzgar a otra. En ningún aspecto, nunca, porque no sabemos lo que hay detrás.
2. Odiarnos entre nosotras sólo complica más luchar por más dignidad, igualdad y respeto.
3. Cuando te aceptas y te amas a ti misma, sin importar lo demás, las otras mujeres no pueden intimidarte; porque no las ves como rivales, sino como iguales.
4. Los perros siempre van a ladrar: haz lo tuyo y sé amable con la gente. Amarte no significa ser desagradable con la humanidad. (Happy girls ain't hatin' and hatin' girls ain't happy)
Así que mientras ponen la bandera de Francia en su foto de perfil, quizás quieran considerar en hacer las paces con todas esas otras maracas que hay en el mundo, y pensar dos veces antes de criticar y descuerar a otra a sus espaldas. En estos tiempos de tanto odio, no creo que sea necesario aportar con otro granito de arena si podemos simplemente no hacerlo.
Somos mujeres, somos bakanes y podemos hacer lo que sea con un poco de iniciativa. Amén.
MUCHOS GIFS DE TINA FEY Y AMY POEHLER PORQUE SÍ.
----Gracias como siempre por el apoyo, los buenos comentarios y no sé. Todo. Mucho amor para todos y que tengan buen inicio de semana ¡Ánimo que queda poco para fin de año fullcarretefulldistorsión!
Besitos.
Comentarios
Publicar un comentario