Sobre el aburrimiento y otras plastas mentales.

Me aburrí de escuchar el hociconeo ajeno.
Me cansé de quemarme las pestañas con comentarios,
De esta gente weona que cree saber lo que es mejor pa' uno,

Me aburrí de la apariencia, del qué dirán,
De hacerle caso a las revistas de moda de gente cuica,
Y pararme en las vitrinas del Mall a puro mirar.

Me aburrí de la televisión,
De los estelares pretenciosos que me dicen que pa' que me quieran,
Tengo que ser blanca, flaca, alta y rubia.

Me aburrí de los políticos misóginos.
Que creen que pueden venir a decirle a una cómo ser mujer,
Como si hiciese la media diferencia tener el trozo pa' adentro o pa' afuera.

Me aburrí de la vida Disney Inc.
Del rol que me dijeron que tengo que cumplir,
Del personaje que tengo que caracterizar para ser "competente".

Me aburrí de todo,
Pero al mismo tiempo no puedo volar y hacerme humo.
Quizás pueda cerrar los ojos y contar hasta diez, una y otra vez.

Hoy en día prefiero agradar a mi reflejo en el espejo,
Prefiero saberme humana, no maniquí, y ser capaz de reírme de mí misma,
Comer esa porción extra de papas fritas si eso me hace sentir mejor.

Prefiero averiguar quién soy y en qué dirección quiero ir.
Prefiero definirme a mí misma y ser escritora de mi propio día a día.
Prefiero ser mi amor incondicional, el que dura para toda la vida.