Marchando indignada por culpa de un señor carabinero

Corrí la entrada que tenía preparada para hoy, por otra, porque -considero- es más relevante; y no se imaginan todas las palabras y cosas feas que tengo en mi corazón, que no deberían estar ahí. Hoy me motiva mi deber cívico a escribir esta entrada. 

De ya aclaro que no estoy por ningún color político, sino en la posición de una ciudadana que ama a su país y esta chata, aburrida, choreada de ver tanta weá y tanta decadencia en esta larga franja de tierra que es Chile. Lo que leerán es netamente mi opinión, y si a alguien le molesta, i'm sorry that i'm not sorry.

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15 de Octubre 2015. Movilización convocada a las 11 de la mañana en Plaza Italia. Suave, piola.

Nos juntamos todos en FAU (Facultad de Arq. y Urbanismo) en Av. Portugal (para que se hagan el mapa mental), a eso de las 10 y pico de la mañana. Hacía calorcito y el aire estaba limpio por la lluvia. Maravilloso. Salimos de la facultad tipo 11 y caminamos por el parque San Borja en dirección a Av. Libertador Bernardo O'Higgins; pero como no nos fuimos por Portugal, había que inevitablemente pasar por la calle Carabineros de Chile.

Cuando nos dispusimos a atravesar una mini-plaza que tienen los muchachos en cuestión, generalmente abierta al público, un paco nos grita "¡JÓVENES, EHHH NO PUEDEN PASAR POR AHÍ, EHHH etc, etc, etc." (y como dijo la Mical: ¿se han dado cuenta que todos los pacos hablan igual?). Filo. Seguimos caminando hacia el norte, y PÁH, APARECE UN CARABINERO SALVAJE EN EL CAMINO.

Ahora siento la necesidad de contextualizar un poco más: los cabros, como íbamos a la marcha, llevaban sus bandera en palos de colihue y tubos de pvc. No era la gran cosa en realidad.

La cosa es que la primera tortuga ninja que nos salió al camino, era un guatón gigante terrible de shoro (que hablaba igual que el paco anterior, pero como más rabioso), y dijo que iban a fiscalizar; y fue la peor fiscalización de la vida, porque con mucha cuea vio un carnet, revisó una mochila, y después le dio la weá y se ensañó con los palos de las banderas. "Sin palos ni armas", dijo el paco, y amenazó con llevarse las banderas. Los chiquillos, obviamente, alegaron diciendo que venían recién saliendo de la facultad y que las irían a dejar altiro, pero que no se las llevaran. El señor-don-paco dijo que no, que él hacía las reglas y la wea, e incluso se negó a acompañarnos hasta la facultad para que viese que en realidad las íbamos a dejar ahí. La situación empezó a subir de tono cuando vimos que se llevaban a un cabro un poco más atrás (acá ya estábamos todos con el poto a dos manos y sin saber que onda la vida), y después cuando el simio culiao del señor carabinero agarró a uno de los cabros que venían con nosotros, la cosa se fue completamente a las manos. Garabatos iban, venían, y los demás pacos/perkines se metieron al baile pa' no quedar de pollos (yo ya me veía explicándole a mi vieja cómo terminé en la comisaría). La cosa quedó en que nos quedamos las banderas, algunos cabros se fueron al retén, supuestamente para "control de identidad" -nunca fue-, y los palos se fueron secuestrados a la comisaría. No sé en qué habrán quedado las últimas dos cosas, pero ojalá que los cabros hayan podido salir sin problemas y que los compañeros palos sean devueltos con vida a la FAU.

 #LibertadALosPalosPolíticos #HastaCuando

Seguimos todos nuestro camino hasta que nos encontramos con la masa de gente. Cabizbajos, tiritones y humillados totalmente. Todas las palabras feas e inapropiadas que me sé no eran suficientes para expresar todo lo que sentía en mi corazón. Cuento corto: la marcha siguió su curso normal y las banderas de Diseño UCH flamearon orgullosas al viento. Humillados, pero jamás derrotados. Con o sin palo dignos hasta el final.


Mati te robé la foto. Muajajaja. Aguante eterno! 


Fin de la historia. Ahora es cuando le tiro mierda a los pacos: 

No mentira.

Pero igual sí.

En ese momento de reflexión post-trauma, concluí que el traje de paco te entrega la facultad de ser, no sólo saco de weas, sino que además puedes ser déspota, irrespetuoso y autoritario. Además de un hablamiento espectacular e inventar legislaciones donde no las hay. La wea es justificar tu abuso de autoridad y que la gente te lo crea, porque obvio, si un paco se te pone choro, ¿qué haces? nada po. A lo mejor reclamas, porque es súper injusto el abuso de poder, pero te meten al retén y ahí quedaste. Manchado para siempre. Fin del cuento.

No negaré jamás que en algún momento he tenido que recurrir a un-amigo-en-tu-camino, y que algunos han sido súper simpáticos y dispuestos a ayudarte, pero no puedo evitar la generalización porque estoy muy indignada. Demasiado. Me enojo de sólo pensarlo, y eso que ya ha pasado un buen rato.

Y así como hay pacos bakanes, hay pacos como las weas, como el que nos encontramos hoy. Ya, está haciendo su pega, conforme; pero una cosa es hacer tu pega y otra es ser una bestia y creerte la mejor weá del mundo y ponerte choro con quien se te plazca; pero es súper fácil hacerse el chorito con un chaleco antibalas, un retén a tus espaldas y una luma en la mano. Ahí te la dejo.

Lo que más lata me da, es que los pacos como las weas son los que manchan toda la institución, y por eso la gente no confía en los carabineros y los odia tanto. Por desgracia para nosotros, los pacos weones por el poder abundan; y tengo la sensación de que siempre mandan a los más simios a las marchas; por lo mismo: porque son simios.

Ahora, mi rabia no es sólo con los carabineros. Ellos son sólo una parte mínima del problema que tenemos, más que como país, como sociedad. La cosa está podrida desde el núcleo, y quién sabe desde hace cuánto que se está pudriendo. Tengo en mi corazón odio-no-específico en su máxima expresión, y creo que es lo mismo que me impulsa a escribir esto, y a querer dar la pelea por hacer que la cosa cambie; porque los pacos me dan rabia, pero creo que también son reflejo de nosotros, de lo que estamos haciendo, y aún más en los fallos que estamos teniendo, que son varios y graves.

No. El problema no es sólo con los pacos; es con todos: con los medios que manipulan la información, con los que se encierran en una postura política y no salen de ella, con los que no les interesa, con Luksic, con Paulmann, con el pobre que vive a costillas del gobierno y nunca le ha trabajado un veinte a nadie, con el que nos roba el celular que nos costó tanto esfuerzo, conmigo por no mojar más la camiseta y no querer poner tanto las manos al fuego. Con tanta gente, y a la vez con nadie en particular.

Todos queremos que la cosa cambie, pero nadie quiere darlo todo, porque sabemos que los otros no harán lo mismo; o quizás sí, pero nadie quiere que cambie en su contra, y al final nos aferramos tanto a nuestros ideales, a nuestros intereses, que vivimos eternamente pisándonos las colas como reyes de los weones que somos; y aceptémoslo: nos merecemos nuestros gobernantes como las weas y que nos pasen a llevar, porque si no lo mereciésemos, no pasaría.

Pueblo vencido jamás estuvo unido. 

Pero como no puedo abarcar tanto en esta vida, le tiro mierda a los pacos, porque al menos hoy, me hicieron rabiar. Quién sabe mañana.



Lo sé, Taylor, lo sé.

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Espero sus comentarios, sugerencias y anécdotas. También recibo sugerencias sobre temas que les gustaría leer o cualquier cosa, en realidad. 
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