Mis extraños hábitos de sueño

Por no decir comolasweas. 

Es sabido que hay gente que funciona mejor de día que de noche, y viceversa. Yo soy del tipo viceversa, o sea, funciono al 200% durante la noche. Mientras más tarde, mejor; sin embargo los problemas empiezan en la mañana, cuando, tras quedarme despierta hasta tarde (a veces ni hago el esfuerzo de dormir), estoy lo que es eshapico.

No siempre fue así.

Cuando era una guagua mi mamá me obligaba a dormirme a las 9. Todos los días. Puta que me daba rabia esa weá, porque yo quería quedarme despierta y ver las películas que veía mi papá en la tele, que típico empezaban a las 10. De hecho recuerdo que una vez le dije a una de mis profesoras en la primaria (lo digo así porque no sé a qué curso equivale en shileno, no porque me crea snob): "quiero ser adulta para quedarme despierta hasta tarde". Ella se cagó de la risa y me dijo: "Pero ser adulto no es sólo poder quedarse despierto hasta tarde". Claramente esa mujer no entendía mi dilema.

Pasados unos años mi mamá empezó a ser un poco más flexible con la hora del tuto. Primero a las 9:30, 10 (para poder ver la repetición de Floricienta en la tele), 10:30; hasta que un día simplemente dejó de ir a ver si ya me había dormido, porque sabía que yo igual me levantaba dos horas después a prender la tele. Esa fue la primera vez que me rebelé a la autoridad paternal.

Si bien mi costumbre de dormirme tarde empezó porque quería ver películas coshinas, un día me acuerdo que leí que uno duerme aprox. 21 años de su vida; entonces pensé: NO PUEDE SER ESA WEÁ; y entré en pánico, obvio. 21 años es mucho tiempo. Me rehusé completamente a perder tanto tiempo de vida durmiendo, e inicié una cruzada de odio al tuto que me duró como 3 años. Además por aquella época era más adicta al internet -y no existían ni los smartphones ni facebook todavía- (cuando diga eso en unos años más va a ser LA caída de carnet), y la única opción que tenía para hablar con mis amiguitos era quedarme sentada en el pc hasta que se me acalambrara el poto, o que llegara mi mamá a llevarme de las mechas a la cama.

Tuto promedio en aquella época: 4-5 horas por día. Yo cacho que por eso nunca crecí.

Después envejecí y supe lo que era que te exprimieran el cuerpazo y la mente -ya no tenís na 15 años-, y dejé de lado mi ideal antitutario y dejé que Morfeo me recibiera como al hijo pródigo; porque sí: dormir es bakán. 

Me encanta dormir. Es una de las cosas que más me gusta hacer; sólo que no me gusta hacerlo en la noche. En la noche es cuando, irónicamente, estoy más despierta; y no tiene que ver con la wea de que en la noche te ponís a repasar mentalmente tu vida, tus cagazos y te da la depresión y ahhhhh, no. No me pasa eso. Todo lo contrario: me pongo más productiva y trabajo mejor, y me pone de mejor humor. 

Ejemplo - Cómo saqué cuarto medio con buenas notas: 

Llegaba del colegio tipo 5, dormía hasta las 7-8, perdía el tiempo hasta las 12:30 - 1, y a esa hora RECIÉN me ponía a estudiar. Lo mismo con los trabajos, disertaciones, y con todo. Al día siguiente dormía en clases y a la hora de almuerzo; y repetir todo de nuevo. No sé cómo es que funcionó mi macabro y disfuncional plan. 

La única lata es que como a las 3-4 siempre me da hambre y tengo que morir en la rueda, porque soy muy ruidosa como para ir y volver a la cocina y que nadie lo note. 

Por lo mismo me carga levantarme temprano. De por sí me cuesta dormirme "temprano" (ojo que temprano para mí es la 1 de la mañana), y me cuesta el doble levantarme temprano. Mi lógica es la siguiente: si a las 5 de la mañana aún no me da sueño, paso de largo.

Simplemente este sistema no está diseñado para las criaturas nocturnas como yo. Mi mamá insiste en decir que tengo el "sueño cambiado", pero ya lo asumió y ni me reta, porque sabe que sea el día que sea, me quedé dormida a la hora del ñafle. A qué hora exactamente es algo que nunca le digo para que no piense que ha criado a un fenómeno todo este tiempo.

Y para que vean que no miento: en este momento son exactamente las 4:35 a.m. 

Usagi me entiende.

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As always, muchas gracias por todo el apoyo y las ideas y tooooooooooodo. Cada día sumamos gente en la página y eso me hace muy feliz <3

Estoy trabajando en proyectos nuevos que rebelaré un poco más adelante, pero son pulentos. Lo juro. 

Un beso enorrrrrrrrrrrme a los que leen el blog, a los que dicen que lo hacen pero no lo hacen, y a los que no lo hacen pero igual apañan. 

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Chaochao!