I. Pájaro negro

A Paula, 
por aguantar los bocetos hechos y los que vendrán. 




Te despiertas a las 4 de la mañana incapaz de mover las manos. 

Mi mejor amiga me dice "no nos vemos hace meses, y cada vez que te pregunto si quieres salir me dices que no. Estoy harta de ti". Lloro. Me doy cuenta que me aislé del mundo y ya no me queda nadie con quien hablar. Lloro aún más. Mi mundo se derrumba alrededor y no puedo evitar seguir siendo miserable. Lloro otro poco. Mi madre ya no me soporta y no la culpo, pues yo tampoco me soporto. Todo lo que hago es estar acostada en mi cama y quejarme de cualquier mínima cosa que se me venga a la mente. Lloro, duermo y juego Los Sims 3. No es como que me guste vivir así. No es como si tuviese ganas de hacer otra cosa. Lo único que quiero hacer es no existir

Lloro todos los días, todas las noches, hasta que no lloro más. No quiero salir de las cuatro paredes que me encierran. No quiero ver gente, pero me aterroriza la idea de estar sola con mis pensamientos. No quiero escuchar a mis demonios gritarme en los tímpanos todas las cosas horribles de mi misma que ya he pensado una y otra vez mientras pierdo el tiempo viendo la pantalla del computador. Gano tiempo, pierdo tiempo. El tiempo pasa y estoy más y más sola. Me paro en la orilla de la vereda y espero a que un lunático me empuje frente a un automóvil que ojalá me mate; así, mis padres tendrían a quién culpar y yo no tendría que explicar por qué no duermo por las noches y por qué nunca quiero estar sola aunque detesto su compañía, o por qué siento tanto odio hacia mi persona si mi vida, relativamente, no es mala, pero no puedo evitar sentir este fierro  que taladra mi cabeza.

Te despiertas a las 5 de la madrugada ahogada en tus propias lágrimas.

Tengo pensamientos aterradores en las noches y no puedo hablar de mi espanto con la gente que quiero -si es que aún soy capaz de amar a alguien-, no puedo explicar mi terror o por qué no quiero dejar la casa. "Anímate", dicen, y me gustaría demasiado que fuese tan fácil, y me odio aún más por intentarlo y fallar, y quizás no "intentarlo lo suficiente", y seguir fallando. Es un ciclo interminable de fracaso. "Quizás debería dejar la ciudad, o cambiarme de carrera". Sí, eso podría ayudar. Lo hago, de hecho, pero cambiar todas esas cosas sólo me deja aún más vulnerable y aterrorizada que antes. ¿Por qué soy así? ¿Por qué no puedo ser como la gente normal y no estar atrapada en esta espiral de auto-compasión, preguntándome si algún día las cosas cambiarán para mejor? En secreto deseo que no cambien. He sido así toda mi vida y no sé cómo ser de otra manera. He vivido así demasiado tiempo y ya no sé quién soy. Las cosas nunca mejorarán para mí. Estoy condenada a una eternidad así, pero no se preocupen por mí, porque ya asumí que nunca seré feliz. No es lo que el destino quiere para mí. El amor no es para mí, la felicidad no es para mí. 

Te ahogas.

Ni un millón de frases de motivación en Internet podrían hacerme sentir mejor, porque son tontas y no valen nada. Invenciones estúpidas de gente imbécil y sus falsos líderes espirituales que los guíen en la gran mentira de sus vidas. Creen que pueden salvar a alguien, pero no me conocen. ¡YO estoy cagada de la cabeza! ¡YO SOY LA REINA DEL ABISMO Y NADIE PUEDE SALVARME AHORA, Y ARRASTRARÉ CONMIGO A CUALQUIER INSECTO QUE TENGA LA OSADÍA DE INTENTARLO! ¡ARDERÉ EN EL INFIERNO IGUAL QUE EL RESTO DE USTEDES, MISERABLES RATAS! 

La tristeza y el miedo se transforman en cólera viva que te quema la garganta. 

Tuviste una pesadilla, pero no viste el rostro de una persona. Era simplemente una pantalla negra que te llamaba. Si dabas el siguiente paso, te morías, y lo sabes, pero no te atreviste a mover las piernas. Despiertas a las 4 de la mañana incapaz de mover las manos. Tu cuerpo no responde. Te estás ahogando y no sientes los dedos. 

"La felicidad es una elección". Basura.

No puedes respirar bien. Tu cuerpo finalmente colapsó.

Siempre he sido así. 

Alguien te advirtió que esto pasaría, eventualmente,  si no tenías cuidado.

Nunca va a mejorar.

Pide ayuda o vas a morir ahogada.

Ellos no lo entienden, y yo no puedo explicarlo. 

Te estás muriendo. 

Es muy difícil. 

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